5º BOLETÍN INFORMATIVO «EUROPA SE MUEVE» 18/12.
Un balance del Movimiento Europeo : historia, actividades, personas y publicaciones
La relevancia del 75 aniversario del Movimiento Europeo español, una actuación poco conocida pero trascendental
Madrid, 18 de diciembre de 2024
Francisco Aldecoa, Presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo
Catedrático emérito de Relaciones Internacionales de la UCM.
Del Congreso de Europa, celebrado en La Haya, entre el 7 y el 11 de mayo de 1948, donde ochocientos delegados procedentes de todo el continente se pronuncian a favor de la creación de una asamblea europea sobre la base de la democracia y el respeto a los Derechos Humanos, y propician el nacimiento del Movimiento Europeo Internacional. Esta reunión supone el origen del proceso de construcción europea, surgen tres grandes acontecimientos: la creación del Movimiento Europeo Internacional, en octubre de 1948; la firma en Londres del Estatuto del Consejo de Europa, el 5 de mayo de 1949; y la Declaración Schuman, del 9 de mayo de 1950.
Es importante resaltar que el proceso de construcción europea de nuestros días es fruto de este congreso, que estuvo formada e impulsada especialmente por la sociedad civil organizada, que nace después de la Segunda Guerra Mundial. Por un lado, se va a producir la transformación del Comité Internacional de los Movimientos para la Unidad Europea, que son los que convocan el Congreso de La Haya, en el Movimiento Europeo Internacional, que se crea formalmente el 25 de octubre de 1948 y establece su primera oficina en París, para trasladarse a Bruselas en noviembre de 1951, donde sigue actualmente.
En el nacimiento del Movimiento Europeo Internacional, fue nombrado como primer Presidente del MEI a Duncan Sandys (1948-1950), yerno de Winston Churchill, que pronto fue sustituido por personajes más federalistas como Henri Spaak (1950-1955), Robert Schuman (1955-1961) o Walter Hallstein (1968-1974). Posteriormente, también lo fueron otros importantes personajes como Enrique Barón Crespo (1987-1989), Valèry Giscard d’Estaing (1989-1997), Mario Soares (1997-1999) y José María Gil-Robles (1999-2005). Entre los Secretarios Generales, hay que resaltar al belga Robert Van Schendel (1955-1980), uno de los artífices del Contubernio de Múnich de 1962 y defensor de la democracia en España durante el franquismo.
El Congreso de La Haya supone asimismo un punto de arranque para la formación de entidades europeístas de ámbito nacional, que en el caso de España estarán marcadas por la experiencia del exilio de las fuerzas democráticas frente a la dictadura franquista. En 2023, el Movimiento Europeo español publicó por primera vez, con la editorial Los libros de la Catarata, las actas en castellano de este importante Congreso.
Los días 7 y 8 de febrero de 1949 se celebró en París, en la Avenida Marceau número 11, donde tenía su sede el Gobierno Vasco en el exilio, un encuentro en el que estuvieron representadas diversas corrientes de la oposición antifranquista. Participan Carles Pi i Sunyer, Ramón Nogués, Josep Tarradellas, Joan Sauret y Julio Just (éste sólo el día 8), de Esquerra Republicana de Catalunya; Fernando Valera y Juan Arroquia de Unión Republicana; Salvador Quemades, de Izquierda Republicana; José Antonio Aguirre, José María Lasarte y Javier de Landaburu, del Partido Nacionalista Vasco; Trifón Gómez, del Partido Socialista Obrero Español; y Salvador de Madariaga.
El resultado de la reunión, que a su vez fue el fruto de meses de negociaciones y correspondencia cruzada, especialmente entre Madariaga, Indalecio Prieto y los exiliados catalanes y vascos, es la creación del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo (CFEME). Con él nació un instrumento de coordinación y cooperación de la oposición democrática en el exilio, llamado a jugar un papel clave en el entendimiento entre la oposición interior y exterior en la lucha antifranquista y en la transición democrática, con gran relevancia en el proceso de adhesión de España a las Comunidades Europeas.
El CFEME ha jugado un papel crucial al menos en cuatro momentos claves: en su fundación, al articular la cooperación de fuerzas antifranquistas del exilio; con motivo de la reunión de Múnich de 1962, conocida como el contubernio, en la que antifranquistas del interior y del exilio unieron fuerzas para denunciar al régimen de Franco ante la Europa democrática; en la transición, al ser de nuevo punto de encuentro de los demócratas; y en la adhesión de España a las Comunidades Europeas, que el CFEME respaldó a través de diversas actividades ante sus interlocutores europeos.
En la actualidad, el CFEME sigue activo como una de las 33 asociaciones nacionales del Movimiento Europeo Internacional, actualmente presidido por Guy Verhofstadt., impulsa la participación de la sociedad civil en la política europea y promueve la creación de una federación europea El CFEME está presente en casi todo el territorio nacional a través de catorce consejos territoriales, destacando el Consejo Vasco y el Consejo Catalán como los que históricamente han acompañado al CFEME desde sus inicios en su ya larga trayectoria.
El viernes 9 de febrero de 2024 el Consejo Federal Español del Movimiento Europeo (CFEME) conmemoró el 75 aniversario de su nacimiento en París, durante el exilio franquista. Es la primera vez desde el inicio de la democracia en España que el CFEME se reúne en el lugar que lo vio nacer, la Avenue de Marceau 11 de la capital francesa, entonces sede del Partido Nacionalista Vasco, y en la que hoy se establece el Instituto Cervantes. En ese acto, Andoni Ortuzar, presidente del PNV, inició su elocución dando la bienvenida a todos los asistentes a “la casa de los vascos”. A continuación señaló al Ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares que no se incomodara, porque no iba a seguir solicitando que les devolvieran la sede, porque estaba seguro de que lo iban a hacer pronto.
En el acto participaron, además de Ortuzar y Albares, quién escribe estas líneas, Irune Zuluaga, presidenta del Consejo Vasco del CFEME, Jordi Xuclá, presidente del Consejo Catalán, Andoni Ortuzar, presidente del PNV, Enrique Barón, ex presidente del Parlamento Europeo y del Movimiento Europeo Internacional, Eneko Landaburu, ex embajador y ex Director General de Relaciones Exteriores de la UE, Luis García Montero, director del Instituto Cervantes en París, y Amaia Aguirre, alcaldesa de Getxo.
La conmemoración puso de relevancia el acierto y valor de aquellas personas, inspiradas por el grito unánime del Congreso de Europa en La Haya de junio de 1948, de “no tuvimos Europa y tuvimos la guerra” y por la creación del Movimiento Europeo Internacional. Vascos, catalanes y republicanos exiliados fueron los artífices de ponerlo en marcha, entendiendo que había que crear una Europa asentada en valores, especialmente el de la democracia. Entre ellos, destacaron José Antonio Aguirre, Javier Landaburu, Josep Irla, Josep Tarradellas, Indalecio Prieto y Salvador de Madariaga. Este último fue elegido primer presidente del CFEME en esa reunión fundacional de hace 75 años.
Desde entonces, el CFEME ha ejercido un papel relevante en la llegada de la democracia a España y en el ingreso en la Unión Europea. El Movimiento Europeo español fue clave para lograr el entendimiento entre la oposición democrática en el exilio y la del interior, que se inició en el Congreso de Múnich del MEI de 1962, bautizado por el régimen de Franco como el “Contubernio de Múnich”. Con la llegada de la democracia, el CFEME pasó a establecerse en Madrid, fusionándose con la Asociación Española de Cooperación Europea. El primer presidente de la organización en Madrid fue Fernando Álvarez de Miranda, quién fue designado primer presidente del Congreso de los Diputados. Hay autores que dicen que entonces empieza la Transición española y, por cierto, gran parte de las reuniones de la Junta y la Platajunta se reúnen en la sede del Movimiento Europeo en Gran Vía 43.
El CFEME también fue clave en el acercamiento de España al proyecto europeo. Especialmente, en la adhesión de España a la Comunidad Europea mediante el Tratado del 12 de junio de 1985 y la incorporación definitiva en enero de 1986. Ahora, el CFEME tiene la misión de continuar la puesta en marcha de la profundización del proyecto europeo, ya que, en sus estatutos se establece que su misión es “colaborar activamente a la construcción de una comunidad de tipo federal, la Unión Europea.” Esta es la misión que nos queda para los próximos años y que actualmente, después de que el Parlamento Europeo plantease en noviembre de 2023 una convención para la reforma de los Tratados de la UE, el Movimiento Europeo debe empujar activamente para conseguir este objetivo.
También quiero recordar las palabras de nuestro presidente de honor, Carlos Brú Purón, que estuvo en el Contubernio de Múnich de 1962, en la última asamblea del CFEME del 25 de noviembre de 2024, nos recordó: “El CFEME ha trabajado y trabaja al máximo, naturalmente dentro del Movimiento Europeo Internacional, y aludiendo a su más reciente influjo, baste citar su labor en la Convención y sus aportaciones a la reciente Presidencia semestral española del Consejo Europeo. ¿Para qué y cómo? La respuesta quizá radique en la labor misma de la Unión Europea, cuyo curriculum podría ceñirse a estos tres factores: “Europa se construye, Europa se instituye, Europa no se prostituye”.
En ese sentido, en la Asamblea del Movimiento Europeo Internacional celebrada el 28 y 29 de noviembre de 2024, que se celebra después de las elecciones americanas en las que gana Trump, y unos días antes de entrar en vigor la nueva Comisión Europea (1 de diciembre), recordamos que es necesario la profundización a través de la reforma de los Tratados con objeto de acercar Europa a los ciudadanos y de hacer posible la ampliación a diez nuevos Estados en los próximos años. Al mismo tiempo, seguir apoyando a Ucrania frente a la agresión rusa en estos momentos difíciles.
Comments are closed