INÉDITAS REIVINDICACIONES DEL PRESIDENTE ELECTO TRUMP. Patxi Aldecoa.

6º BOLETÍN INFORMATIVO «EUROPA SE MUEVE» 15/01.

Las reivindicaciones territoriales de Trump: Groenlandia, Canadá y el Canal de Panamá. Repercusiones para el Derecho internacional y el Orden Mundial. 

Las insólitas reivindicaciones territoriales de Groenlandia, el Canal de Panamá y la anexión de Canadá como Estado 51 

Madrid, 15 de enero de 2025

Francisco Aldecoa, Presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo

Catedrático emérito de Relaciones Internacionales de la UCM.

Ha llamado la atención a la comunidad internacional, especialmente, a la academia, y también, a los líderes políticos de la UE estas manifestaciones que son completamente inéditas y que no tienen precedentes desde la creación de las Naciones Unidas en 1945, en donde la permanencia de las fronteras de los Estados  y la integridad territorial de los mismos, es uno de los principios básicos del ordenamiento jurídico internacional. 

Este tipo de reivindicaciones son propias del siglo XIX, cuando las conquistas estaban autorizadas por el ordenamiento internacional, pero esto desaparece con la Carta de las Naciones Unidas, donde se prohíbe el uso de la fuerza, salvo la legítima defensa y en los casos admitidos por el Consejo de Seguridad. La reacción de los líderes europeos ha sido inmediata y de un rechazo total a través de manifestaciones muy duras y poco habituales en la diplomacia internacionales y menos, entre Estados amigos. 

Tanto el presidente francés, Macron, como el canciller alemán, Olaf Scholz, así como el primer ministro británico, Keir Starmer, entre otros muchos líderes europeos, han sido rotundos en no aceptar, desde ningún tipo de vista, este tipo de reivindicaciones. Además, dentro de un clima de despropósitos, también por parte de su asesor presidencial, Elon Musk, que está intentando intervenir en las elecciones alemanas apoyando al partido neonazi Alianza por Alemania. 

Al parecer como consecuencia de este conjunto de manifestaciones, no va a acudir ningún líder de la UE a la toma de posesión de Trump, como suele ser usual, excepto el húngaro, Orban. Con ello se inaugura un nuevo marco de relaciones transatlánticas que no tiene precedentes. En el caso de la presidenta Meloni ha visitado a Trump los días 4 y 5 de enero de este año. Por un lado, al parecer para conseguir el apoyo para la liberación de la periodista italiana presa en Irán, pero también se especula que quiere tener alguna línea preferencial en sus relaciones, quizá de orden económico, que desdibuja la presencia colectiva de la Unión Europea, rechazando las declaraciones contra el presidente electo. 

Hay que resaltar también que la UE a través de la Comisión, está aplicando la Directiva en torno a las redes sociales, especialmente a X, red social de Elon Musk, donde señalan que es posible que cualquier persona tiene derecho a la libre opinión, pero que sin  embargo las redes tienen sus limitaciones que son las que les están aplicando. Hay que resaltar también que se están alineando, en eset sentido, el conjunto de redes sociales con Facebook ( META) se están acercando a posturas como la del presidente electo Trump y el magnate Musk, donde cada vez están perdiendo más su independencia. 

La Comisión Europea también ha especificado que, en el caso de la reivindicación territorial de Groenlandia ( donde incluso ha estado el hijo de Trump) son completamente contrarias al principio de integridad territorial que garantiza la aplicación del artículo 42.7 del TUE, el cual establece que frente a una agresión territorial a un Estado miembro de la UE, los demás Estados tienen la obligación de defenderlo con todos sus medios. Hay que recordar que Groenlandia, aunque tiene una gran autonomía, pertenece desde el punto de vista de la soberanía territorial a Dinamarca y por lo tanto forma parte de la UE. 

El inicio del mandato del presidente Trump está lleno de incógnitas, en todo caso, hay que señalar que las declaraciones previas a su toma de posesión, son completamente inaceptables. Van a llevar a un enfrentamiento con América Latina, van a recrudecer la conflictividad comercial con China. Desde luego, también, llevarán al enfriamiento de la relación transatlántica, que puede ser completa, tanto desde el punto de vista económico y comercial, como desde el punto de vista de la seguridad y la defensa, así como desde el punto de vista social y cultural. Lo más probable es que surja un gran alejamiento entre los dos continentes y en donde el concepto de occidente que ya estaba bastante desdibujado pierda cada vez más todo su contenido. Por ello posiblemente, es la hora de Europa.

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