MOLDAVIA DICE «SÍ» A LA UNIÓN EUROPEA: HACIA UNA FUTURA ADHESIÓN. Jorge Solana.

1º BOLETÍN INFORMATIVO «EUROPA SE MUEVE» 05/11

MOLDAVIA: PASOS LIBRES Y FIRMES

Los intentos rusos de boicotear los resultados del referéndum constitucional de Moldavia para blindar el proceso de adhesión a la UE no han sido suficientes para socavar el proceso.

Jorge Solana, Colaborador del CFEME

Madrid, 05 de octubre de 2024

El 16 de mayo, el Parlamento moldavo aprobó la celebración de un referéndum de reforma constitucional con el objeto de asegurar el proceso de adhesión a la UE que inició en 2022. El referéndum se programó para el 20 de octubre, misma fecha en la que se celebraría la primera ronda de las elecciones presidenciales

En él, 2’8 millones de moldavos estaban llamados a votar sí o no a la siguiente pregunta: “¿está de acuerdo en enmendar la Constitución para consagrar la adhesión de la República de Moldavia en la Unión Europea? ”. Tras una noche vertiginosa, en la que había vuelcos consecutivos hacia el sí y hacia el no en cada escrutinio electoral, el blindaje constitucional de la adhesión salió adelante por menos de 14.000 votos. Gracias a esto, el artículo 1 de la Constitución moldova recogerá “la identidad europea de la población de la República de Moldavia y la irreversibilidad de su proceso de adhesión”. En esta victoria por la mínima, señalan las autoridades nacionales y comunitarias, ha sido clave el voto de la “diáspora moldova”:aproximadamente un 30% de los moldavos que viven fuera del país, cuyos votos han sido decisivos para el vuelco final a favor del sí. 

El ajustadísimo resultado no ha sido la única dificultad que ha atravesado el proceso europeísta moldavo. Con una participación final que ha superado el 50% del censo (superior al 33% necesario para considerar válido el plebiscito), los ojos se han puesto en las acusaciones de Chisinau y Bruselas a la Federación Rusa de interferencia en las elecciones. En plena noche electoral, la Presidenta de Moldavia Maia Sandu declaraba : “Tenemos evidencias e información de que el objetivo de grupos criminales en colaboración con fuerzas extranjeras hostiles a los intereses del país era comprar 300.000 votos”. Además, señalaba que se había documentado 150.000 personas que habían sido pagadas para votar en línea con los intereses rusos.

Este intento de compra de votos por parte de Rusia, que en su cifra más alta equivaldría al 20% del censo, ha sido duramente condenado por las autoridades moldavas. La policía moldava sostiene que se han producido transferencias rusas a Moldavia en septiembre por valor de 15 millones de dólares, y que tienen evidencias de sobornos a – al menos – 130.000 personas (casi un 10% de los votantes) para votar “no” en el referéndum o votar a favor de uno de los candidatos prorrusos en las elecciones presidenciales. Por su parte, la presidenta Sandu ha declarado que “lo ocurrido [en el referéndum], y en los dos últimos años, es un ataque a la democracia y a la libertad de nuestra gente. Un ataque al deseo de nuestra gente de ser parte de la familia europea de la paz”. 

Estas acusaciones han sido compartidas desde Bruselas. El presidente de la delegación del Parlamento Europeo en las elecciones, Michael Gahler (EPP, Alemania), ha denunciado una “interferencia rusa masiva y maliciosa, sin precedente”, con tres focos: compra de votos, ataques híbridos y desinformación. Por su parte, el Alto Representante de la UE para la Política Exterior y la Seguridad Común Josep Borrell (S&D, España) ha reiterado la denuncia de “una interferencia maliciosa y sin precedente de Rusia”, y ha reafirmado el compromiso comunitario de “fortalecer la resiliencia del país, particularmente en el proceso de adhesión a la UE”.

La injerencia rusa sobre la política moldova se ha acentuado desde su admisión como candidata – junto a Ucrania – a la Unión Europea el 23 de junio de 2022, en lo que el Presidente del Consejo Europeo Charles Michel (RE, Bélgica) defendió como un “mensaje de unidad, de determinación en el terreno geopolítico”. En este mismo sentido, Macron señaló la importancia de la inclusión de Moldavia por su “situación política, los intentos de desestabilización que está experimentando, y la generosidad que ha mostrado en el contexto [de Ucrania]”. En 2023, los líderes europeos aprobaron abrir el proceso de negociaciones con el país e invitaron al Consejo a ejecutarlo, el cual se formalizó por primera vez el 25 de junio de 2024.

La adhesión de Moldavia está siendo muy influida por la invasión rusa de Ucrania, y la interferencia en el referéndum es un ejemplo más del intento de Moscú de desestabilizar el proceso. No en vano, la posición general del Consejo del 25 de junio “reconoce la fuerte condena de Moldavia a la guerra de agresión rusa desde fuera [ de la UE] y el apoyo a las declaraciones europeas en el foro internacional”, y “aprecia los esfuerzos […] en la acogida de las personas que huyen de la guerra de agresión rusa”. Indagando más en esta cuestión, este proceso se presenta como “una inversión geoestratégica en paz, seguridad, estabilidad y prosperidad”; y la Comisión se muestra firme en su compromiso con “la integridad territorial […] en sus fronteras reconocidas internacionalmente”.

Sin olvidar esto, la UE remarca que esta ampliación “debe promover los valores en los que se funda la Unión”. A pesar de la urgencia que adquiere el proceso dada la injerencia rusa (especialmente para los ciudadanos moldavos), la UE no ha modificado las condiciones de acceso a la Unión: reformas estructurales destinadas a fortalecer la democracia, la economía de mercado y el Estado de Derecho. De hecho, y en relación con el referéndum de hace unas semanas, la Comisión y el propio gobierno moldavo han hecho énfasis en cuestiones como la reforma del sistema judicial o la eficiencia de las Administraciones Públicas. También, en los informes periódicos que la Comisión realiza sobre el avance de estas reformas, se mantiene firme en la necesidad de profundizar los elementos democráticos, el dinamismo económico (con un plan de “desoligarquización” incluido) o la transición ecológica. Cabe decir que, en todas estas reformas, la UE está proveyendo ayuda logística y financiera, mostrando su interés por que Moldavia llegue a las condiciones necesarias para la adhesión.

Hay voces en Europa que piden que la UE “ sea más ofensiva”, que “desarrolle su propia estrategia” frente a las injerencias rusas en un contexto geopolítico mucho más inestable y peligroso. Pero la UE ni puede ni debe comportarse como los autócratas que gobiernan en Moscú. Lo que hace poderoso, influyente al acervo comunitario son sus sólidos principios democráticos, de paz y de justicia; y omitiéndolos, solo se hace favor a quienes no creen en ellos. La UE está apoyando activamente la homologación de Moldavia a los estándares comunitarios, y (no menos importante) apoyando activamente su seguridad nacional en tanto que el proceso se va desarrollando. La adhesión de Moldavia a la UE, aunque con obstáculos, sigue a paso firme. 

Comments are closed

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies