5. La línea europeísta se mantiene en Polonia pese al triunfo pírrico del euroescepticismo

19º BOLETÍN INFORMATIVO «EUROPA SE MUEVE» 10/06.

LA CONMEMORACIÓN DEL 40 ANIVERSARIO DE LA FIRMA DEL TRATADO DE ADHESIÓN DE PORTUGAL Y ESPAÑA

LA LÍNEA EUROPEÍSTA SE MANTIENE EN POLONIA PESE AL TRIUNFO PÍRRICO DEL EUROESCEPTICISMO

Madrid, 10 de junio de 2025

Álvaro Mella, Colaborador del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo.

El pasado domingo 1 de junio el historiador ultranacionalista Karol Nawrocki se proclamó vencedor en la segunda vuelta de las elecciones presidenciales polacas. De esta manera, el candidato apoyado por el PiS (Partido de la Ley y Justicia), formación de extrema derecha, será el jefe de Estado del país centroeuropeo durante los próximos cinco años.

Si bien esta victoria es incontestable, se puede hacer otra lectura que ha pasado desapercibida por los medios de comunicación. El señor Nawrocki se llevó el triunfo electoral por una diferencia de menos de 370.000 votos: obtuvo el 50,89% de los sufragios, mientras que el candidato europeísta cosechó un 49,11%. Es un margen mínimo, y las dos últimas elecciones presidenciales polacas también habían sido ganadas por las candidaturas afines a la ultraderecha del PiS, pero no con unos resultados tan ajustados. Por lo tanto, la ultraderecha ha bajado en intención de voto en Polonia, y ha perdido peso en comparación con los comicios equivalentes previos.

La victoria del candidato euroescéptico fue tan estrecha que podemos decir que Polonia está ahora partido en dos, y que las ganancias electorales pueden ir cambiando de espectro de un momento a otro en la balanza ideológica. Además, el candidato europeísta Trzaskowski (que por cierto, lleva siendo alcalde de Varsovia desde 2018) consiguió atraer a la población de las principales urbes clave del país, así como más del 63% de los votos de la diáspora polaca, lo que demuestra que defiende un proyecto con mucho porvenir.

Aunque se ha comentado las simpatías del nuevo presidente electo con Trump, hay que dejar claro que Nawrocki ha afirmado en numerosas ocasiones que apoya a Ucrania, así como a la OTAN y su flanco oriental, y que no buscará romper tajantemente con la política de seguridad europea. Y Narwocki ni siquiera era el candidato más radical de los que se presentaron en la primera vuelta, ya que otros políticos extremistas (como Mentzen o Braun) que se presentaron en la primera vuelta se vieron superados por él.

La sociedad polaca no es la de hace diez años, cuando el PiS ganó las elecciones con un discurso absolutamente antieuropeo. El Brexit y otros varios triunfos de populismo en el orden internacional durante este tiempo han servido de vacuna, y los polacos hoy valoran mucho más socialmente la trascendencia de formar parte del marco comunitario y de vivir en el proyecto europeo.

Ahora en Polonia se abre un escenario curioso, con el europeísta Tusk como primer ministro, y el euroescéptico Nawrocki de presidente. Aunque Nawrocki tiene capacidad de veto, Tusk ya ha anunciado una moción de confianza para asegurar su coalición legislativa, lo que le sirve para ganar tiempo y mantener en pie las iniciativas europeístas en un contexto actual en el que Polonia preside el Consejo de la UE durante el primer semestre de este año.

En definitiva, aunque el resultado electoral no fuera el más deseado para los intereses de la
integración europea, el europeísmo no se ha visto derrotado, ya que Polonia mantiene una sólida base pragmática que tarde o temprano se materializará en más éxitos electorales, y dada la sociología electoral del país, no cabe duda de que tendrá que seguir siendo un socio fiel e imprescindible para los demás socios europeos.

Tagged:

Comments are closed

Este sitio web utiliza cookies para que usted tenga la mejor experiencia de usuario. Si continúa navegando está dando su consentimiento para la aceptación de las mencionadas cookies y la aceptación de nuestra política de cookies, pinche el enlace para mayor información.plugin cookies

ACEPTAR
Aviso de cookies