4- De la necesidad nace la virtud. Guillermo Hergueta Salomon.

16º BOLETÍN INFORMATIVO «EUROPA SE MUEVE» 07/05.

EUROPA, EL FARO FEDERALISTA A LOS 75 AÑOS DE SCHUMAN

El Día de Europa, desde la Declaración Schuman hasta su consolidación como símbolo de unidad.

Madrid, 7 de mayo de 2025

Guillermo Hergueta Salomon, Colaborador del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo.

El pasado 24 de abril hubo un encuentro entre el primer ministro de Reino Unido Keir Starmer y la presidenta de la Comisión Europea Úrsula Von der Leyen para seguir avanzando en las relaciones bilaterales entre ambos actores con las miras puestas en la cumbre UE-Reino Unido para el próximo 19 de mayo del presente año. 

La reunión de Londres estuvo marcada por la seguridad energética, (tema muy relevante en España), Ucrania, economía global, la cuestión migratoria y seguridad y defensa.  Todos estos aspectos quedan encuadrados en la nueva cooperación post Brexit. 

Poniendo el foco en el asunto de la seguridad y defensa, teniendo en cuenta el contexto europeo, ambas partes esperan llegar a un acuerdo en esta materia a cambio de la incorporación del Reino Unido al plan de adquisiciones conjuntas de defensa con un capital de 150.000 millones de euros, o lo que es lo mismo la incorporación británica en el programa europeo SAFE.

Londres y Bruselas, sobre todo Bruselas buscan cerrar el acuerdo en la cumbre ya mencionada. Sin embargo, no solo se busca un acuerdo en seguridad, sino también en la pesca. La Unión Europea busca la prórroga del acuerdo de la cuota pesquera inferior al 25% en aguas británicas que expira en 2026. También se encuentra encima de la mesa un acuerdo comercial.

Lo cierto es que el Brexit representó una ruptura significativa tanto para el Reino Unido como para la Unión Europea. Por un lado, el Reino Unido perdió el acceso privilegiado al mercado único europeo, lo que contribuyó a una crisis económica e inestabilidad política interna. Por otro, la Unión Europea vio marcharse a uno de sus miembros con mayor peso político y estratégico.

Sin embargo, pese al impacto negativo del Brexit, hay un factor externo que une a ambos: Trump. Cuando su política exterior e interior se reorienta hacia el aislacionismo, Europa se encuentra en un entorno internacional más incierto, sin aliados fiables. 

En este contexto, de la necesidad nace la virtud: la UE busca reforzar su seguridad frente a posibles amenazas como Rusia, mientras que Reino Unido, con su considerable peso militar y nuclear, busca salidas a su estancamiento económico. Aunque separados institucionalmente, ambos conservan intereses estratégicos comunes que favorecen una cooperación renovada y pragmática.