12º BOLETÍN INFORMATIVO «EUROPA SE MUEVE» 07/03.
La reacción de la Unión Europea y Europa frente al cambio de alianzas de Trump

REUNIÓN EXTRAORDINARIA DEL CONSEJO EUROPEO: DEFENSA COMÚN A 27 Y APOYO A UCRANIA A 26
Madrid, 7 de marzo de 2025
Nuria Dobos, Becaria del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo
En la cumbre extraordinaria del Consejo Europeo del 6 de marzo, los líderes de la Unión Europea reafirmaron su compromiso con la defensa común y el apoyo a Ucrania. A pesar del veto húngaro, se mantuvo la unidad de los 26 socios en el respaldo a Kiev, fortaleciendo la ayuda financiera y militar. Por otra parte, se consolidó la unanimidad en defensa y seguridad europeas, continuando con el impulso hacia una Europa más fuerte y preparada.
El 6 de marzo, los líderes europeos se reunieron en una reunión extraordinaria del Consejo Europeo para abordar dos cuestiones clave: el refuerzo de la defensa europea y el apoyo continuado a Ucrania. A invitación del presidente del Consejo Europeo, António Costa, los mandatarios de los 27 países miembro intercambiaron posturas en un contexto marcado por la presión del presidente Donald Trump sobre Ucrania y el distanciamiento de Estados Unidos de la seguridad europea. Asimismo, contó con la participación de la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, y la alta representante de la UE, Kaja Kallas.
El principal invitado de la jornada fue el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, quien informó sobre la situación sobre el terreno, sus esfuerzos diplomáticos en curso y las perspectivas a futuro. Tras una discusión de hora y media, Zelenski agradeció “el liderazgo en el debate sobre la mejora de las capacidades de defensa de Europa y el fortalecimiento de Ucrania, así como por todo el apoyo en el camino hacia una paz justa y duradera.” De igual manera, fue invitada la presidenta del Parlamento Europeo, Roberta Metsola, quien respaldó el nuevo plan europeo de defensa, afirmando que “ya era hora” y destacando que “tenemos que asegurarnos de que ponemos nuestro dinero donde están nuestras palabras.”
Luego, a puerta cerrada, los líderes europeos comenzaron a debatir sobre cómo lograr “una Europa más soberana, más responsable de su propia defensa y mejor equipada para actuar ante los desafíos y amenazas inmediatos y futuros”. Para ello, se destacó la necesidad de aumentar el presupuesto de defensa, en línea con la reciente carta de Von der Leyen, cuyo programa ReArm Europe ha sido acogido con gran entusiasmo. No obstante, países como Italia han mostrado sus preocupaciones sobre la sostenibilidad de la deuda, llegando a incluir una referencia al respecto en las conclusiones del encuentro. También, se ha instado a la Comisión a buscar medios adicionales de financiación y a fomentar la inversión privada.
Del mismo modo, la carta de la presidenta del Banco Europeo de Inversiones (BEI), Nadia Calviño, ha sido bien recibida. Se han respaldado los planes actuales para fortalecer el compromiso del BEI con la industria de defensa y seguridad europea, al igual que se insta a su Consejo de Gobierno a seguir adaptando sus prácticas de préstamos a las necesidades del sector de defensa. Además, bajo el marco de la Agencia Europea de Defensa, se ha determinado la lista de capacidades prioritarias como antimisiles, sistemas de artillería, movilidad militar o inteligencia artificial.
Por otro lado, el Consejo destacó la importancia de la cooperación con socios fuera de la UE, especialmente con los miembros de la OTAN (omitiendo referencias al socio transatlántico). Se prevé que esta mañana se discutan por videoconferencia los resultados del Consejo con líderes de países no europeos como Islandia, Noruega, Reino Unido y Turquía. Sin embargo, el presidente chipriota, Nikos Christodoulides, cuestionó la inclusión de Turquía, acusándola de explotar las sanciones rusas para su propio beneficio.
Como se esperaba, los dirigentes europeos aprobaron por unanimidad las cuestiones relativas a la defensa. Aun así, las conclusiones finales de la cumbre no incluyen los puntos tratados sobre Ucrania, los cuales fueron relegados a otro documento aparte debido al veto de Hungría. Esta decisión no sorprendió a los líderes europeos, quienes ya están acostumbrados a las posturas del presidente húngaro, Viktor Orbán, y optaron por pasar directamente a la cena tras solo quince minutos de discusión. A pesar de todo, se logró evitar el veto del primer ministro eslovaco, Robert Fico, quien describió el encuentro como una “reunión de combate”. Como moneda de cambio, se incluyó una cláusula relacionada con el tránsito de gas ruso barato a través del territorio ucraniano para su consumo en Europa central.
Considerando el actual “momentum hacia posibles negociaciones que conduzcan a una paz justa y duradera”, el Consejo subrayó que cualquier negociación no puede llevarse a cabo sin Ucrania, ni sin Europa, cuya seguridad está interrelacionada, ni sin una garantía creíble de seguridad para Ucrania. En este sentido, se quiere conseguir la posición más fuerte para Ucrania, especialmente tras el reciente parón de la ayuda estadounidense. Para ello, se prevé destinar este año unos 30,6 mil millones de euros a Ucrania a través del Mecanismo para Ucrania y la iniciativa ERA del G7, la cual se sustenta en los activos rusos inmovilizados.
En cuanto al apoyo militar, el Consejo acogió con satisfacción los esfuerzos de los estados de la UE por atender las necesidades del ejército ucraniano. Se resalta el papel de la misión EUMAM Ucrania, así como la formación de soldados ucranianos y el desarrollo de la industria de defensa ucraniana. Igualmente, se planteó el posible uso de instrumentos de la política común de seguridad y defensa (PCSD) como parte de las garantías de seguridad para una paz duradera.
La reunión dejó claro que, aunque Hungría mantiene una postura aislada sobre Ucrania, la UE sigue firme en su apoyo. Como destacó António Costa, “26 son más que uno”, subrayando la cohesión del bloque. Al mismo tiempo, la cumbre no solo reafirmó la unidad europea en materia de seguridad y defensa, sino que marcó un punto de inflexión para el futuro del continente.
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