LA CONTUNDENTE RESPUESTA DE LA UE A LOS RESULTADOS ELECTORALES EN BIELORRUSIA. Marta Morano.

8º BOLETÍN INFORMATIVO «EUROPA SE MUEVE» 05/02.

Una Unión Europea geopolítica y estratégica: La Unión hace frente a un mundo en cambio. 

LA CONTUNDENTE RESPUESTA DE LA UE A LOS RESULTADOS ELECTORALES EN BIELORRUSIA

Madrid, 5 de febrero de 2025

Marta Morano, Colaboradora del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo

La Unión Europea rechaza los resultados electorales en Bielorrusia, calificándolas de fraudulentas y acusando al régimen de Lukashenko de represión continua. Como respuesta, la UE impuso nuevas sanciones económicas, como tarifas adicionales a productos bielorrusos y rusos, y reiteró su apoyo a la sociedad civil bielorrusa. Además, la UE solicitó la liberación de más de mil presos políticos y recordó su compromiso de aportar fondos para facilitar una futura transición democrática.

El pasado día 26 de enero tuvieron lugar las séptimas elecciones desde la llegada al poder de Alexander Lukashenko en el año 1994. El presidente bielorruso, considerado por los líderes europeos como ‘un títere del régimen de Putin’, ha vuelto a ganar las elecciones por un séptimo mandato. Las respuestas desde la Unión Europea no se hicieron esperar y personalidades como la Alta Representante de la Unión para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, o la Comisaria de Ampliación, Marta Kos, calificaron los comicios de ‘amañados’, ‘injustos’ y ‘no libres’.

Desde la Unión Europea, las denuncias han estado centradas en la observación electoral y en la represión continua que el régimen de Lukashenko ha venido desarrollando en los últimos años. El acceso de la OSCE/OIDDH como observador únicamente a diez días de las elecciones se trató de un impedimento directo para el control de la transparencia y la libertad electoral en el caso bielorruso, que la UE ha condenado directamente y que ha desembocado en gran medida en la no aceptación de la UE de la victoria de Lukashenko.

El rechazo del resultado de las elecciones ha quedado plasmado en un comunicado conjunto por parte de los Estados miembros de la UE, el Reino Unido, Canadá, Australia y Nueva Zelanda, que lo denominaron como ‘farsa electoral’. En ese sentido, los firmantes defendieron que ‘ninguna elección puede considerarse libre, justa o conforme a las reglas internacionales cuando se celebra en un clima de represión continua, marcado por la represión de la sociedad civil, detenciones arbitrarias y restricciones a la participación genuina’.

Además de la publicación de dicha comunicación, un día después de los resultados electorales la Comisión Europea publicó una propuesta de Reglamento por el que se imponen derechos de aduana a determinados productos agrícolas y fertilizantes nitrogenados procedentes de Rusia y Bielorrusia. La respuesta energética sirve como continuidad de las restricciones impuestas a ambos Estados a lo largo de la agresión rusa a Ucrania, pero además sirve como mecanismo de rechazo a los resultados electorales bielorrusos en este momento.

En este sentido, en la propuesta de la Comisión a Parlamento y Consejo, se establece en el primer artículo la imposición de una tarifa adicional ad valorem de un 50% a los productos clasificados en el anexo I (Reglamento (UE) 2024/1652 del Consejo, de 30 de mayo de 2024, por el que se modifica el anexo I del Reglamento (CEE) n.o 2658/87 relativo a la nomenclatura arancelaria y estadística y al arancel aduanero común) como ‘combined nomenclatura’ (CN) y que sean importados a la Unión Europea directa o indirectamente desde Rusia y/o Bielorrusia. Entre ellos encontramos algunos como las legumbres, aceites vegetales o la cebada, entre otros.

El resultado electoral bielorruso ha fortalecido la respuesta de la UE frente a la deriva restrictiva del presidente Lukashenko y se ha manifestado a favor de las libertades en Bielorrusia, apelando a que seguirá apoyando a la sociedad civil y a las víctimas del régimen. En esta línea, en el comunicado conjunto, el conjunto de los firmantes solicitó la puesta en libertad de más de mil presos políticos como primer paso necesario para la democracia en el Estado. Cabe recordar que la Comisión Europea se ha comprometido a aportar tres mil millones de euros a una futura Bielorrusia democrática con motivo de facilitar la transición hacia la democracia y la estabilización de la economía y la creación de empleo en el país.

En definitiva, la respuesta de la Unión Europea es firme y contundente con el régimen de Lukashenko e intenta no dejar atrás a una sociedad civil víctima de las restricciones y limitaciones a la libertad a la que se ve sometida. La imposición de nuevas restricciones arancelarias amplía la respuesta política expresada por las instituciones, pretendiendo tener un efecto real sobre la situación bielorrusa a través de la limitación de sus exportaciones en los veintisiete Estados de la Unión.

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