Crónica presentación del libro «La dificultad del alto al fuego en Ucrania»

24º BOLETÍN INFORMATIVO «EUROPA SE MUEVE» 17/11.

CONSTRUYENDO LA EUROPA DEL FUTURO: AMPLIACIÓN, CLIMA Y SEGURIDAD

CRÓNICA PRESENTACIÓN DEL LIBRO “LA DIFICULTAD DEL ALTO EL FUEGO EN UCRANIA”

Madrid, 17 de noviembre de 2025

Álvaro Mella López, Colaborador del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo

El pasado miércoles 12 de noviembre se presentó en la Facultad de Derecho y Relaciones Internacionales de la Universidad Nebrija el nuevo libro publicado por el CFEME de la colección “La Europa a la que vamos”, número 22, con la editorial Catarata. Se trata del libro “La dificultad del alto el fuego en Ucrania”, editado por Francisco Aldecoa y Laura Jiménez de Vicente.

El evento comenzó con unas bonitas palabras de agradecimiento, bienvenida y presentación de Adela Alija, profesora de la correspondiente facultad, e inmediatamente a continuación dio comienzo formalmente el conjunto de exposiciones orales de los conferenciantes presentes.

El primer turno de palabra fue para el profesor Aldecoa, moderador de la mesa redonda, quien destacó cómo el CFEME hizo una declaración el 24 de febrero de 2022 en contra de la agresión rusa a Ucrania (en aquel momento la asociación estaba reunida en las Islas Baleares con motivo de un Consejo Territorial), y las posteriores declaraciones que la entidad que él preside ha seguido haciendo con el paso del tiempo. Aldecoa también afirmó que la asociación ha hecho cinco libros sobre este mismo tema, y que este libro específicamente se terminó en julio de 2025. Inicialmente estaba previsto terminarlo antes, pero como se pensó que habría un alto el fuego o un cambio sustancial en el devenir de la conflagración, pero todos los giros importantes del statu quo se demoraron, y se optó por terminar y publicar esta obra a mediados de año. A continuación, el profesor Aldecoa nombró uno a uno a todos los autores y mencionó los capítulos que habían escrito.

Después de la intervención de Aldecoa, llegó el turno de Carlos Javier Frías Sánchez, que es general de división y director de la Escuela de Guerra del Ejército de Tierra español. Frías nos habló del aspecto militar de la invasión. Aseguró que un mundo basado en reglas va en contra de los Estados poderosos, y que Rusia es poderosa por su arsenal nuclear. Aseveró que Putin quiere tener el poder de la URSS, y que tanto EEUU, como China y Rusia tienen mentalidad de imperio, y que cuando estas potencias hablan de “un mundo basado en normas” en realidad estas normas son para los demás Estados. Por ello, en Rusia se habla de un mundo multipolar, donde Rusia pretende tener una esfera de influencia, que incluye Europa. Por ello, una Ucrania en la UE sería percibida para Rusia como una seria amenaza (más incluso que una Ucrania en la OTAN). 

El general dijo creer que Putin se siente amenazado, porque no soporta que su vecina Ucrania pueda vivir mejor (tener una calidad de vida más alta) que Rusia después de todos los años del régimen de Putin que ha vivido el vasto país euroasiático. 

Continuando su análisis, Frías dijo que Putin no puede salir de donde está, porque en Rusia cuando se pierde un conflicto bélico, históricamente se produce un cambio de régimen. En relación a Ucrania, el general afirmó que desde Kyiv se ve lo que está en el campo de batalla, y que son muy bajas las posibilidades de éxito de una victoria rápida. Por lo tanto, lo que hay ahora es una guerra de desgaste, que favorece al bando con más población e industria y munición, por eso desde Rusia se percibe que a la larga esta guerra les favorece. Frías cree que lo que Putin piensa es que si pierde, el autócrata ruso caerá, y si aguanta, ganará. No obstante, el ejército ruso tiene problemas enormes, sobre todo en el ámbito de la corrupción, ya que el ejército ruso es sumamente corrupto.

Por otro lado, Ucrania sustituye las armas que no produce por drones. Ucrania puede contar con una industria de drones muy potente, aunque no suficiente para detener la guerra, y como a corto plazo podría sobrevivir sin depender excesivamente de EEUU, Frías pronostica que esta guerra va para largo.

El moderador intervino a continuación elogiando la objetividad con la que se expresó el general, y justo después dio la palabra a la doctora en Ciencias Políticas Ana María Salazar. 

Salazar afirmó que Ucrania está agotada, aunque existe un gran apoyo a seguir combatiendo. No empeciente, asegura de los peligros demográficos que existen, ya que Ucrania se está quedando sin hombres, y sin niños. Y desde este momento, el discurso de Salazar giró en torno a las decenas de miles de niños ucranianos robados por Rusia. Ana María detalló la forma en la que Rusia busca así crear un ejército paralelo, narrando todas las dificultades que esto conlleva, ya que el ejército ruso rapta niños ucranianos, los lleva a clases de ruso, y estos tienen una baja autoestima por sus dificultades de aprendizaje, y a largo plazo terminan odiando sus orígenes ucranianos.

Continuó describiendo cómo se intenta que se adopte por familias rusas, y las páginas que existen en internet para que rusos adopten a estos menores. Ella afirma haber hecho viajes con el periodista Juanfran Martín Fresneda (allí presente, que después hablaría también), donde ha visto sucesos espeluznantes, donde los niños robados uniformados están obligados a firmar documentos autodenominándose rusos. Dadas las circunstancias, nos dijo que la situación es tal que ya en Ucrania se habla de “victoria o muerte”, por lo que la guerra se sigue alargando.

Tras la intervención de Salazar tuvo el turno de palabra Laura Jiménez, co-editora del libro, graduada en Relaciones Internacionales, y ex becaria del CFEME. 

Laura aprovechó para hablarnos de la guerra cibernética que se está librando. Comenzó su ponencia contundentemente, asegurando que lo que se libra no es solo con drones y lo material, sino en el campo que está invisible. El ciberespacio son datos, redes que se interconectan, y es escenario de transdominio. Ella proclama que en el Kremlin el poder cibernético es importante, y que desde la inteligencia rusa se habla de una “amenaza persistente avanzada”. 

Jiménez sostiene que existen hackers patrocinados para espiar y desinformar que buscan generar un daño real, y que un mínimo fallo en una estructura crítica puede provocar que alguien del Kremlin esté infiltrado durante meses y consiga información privilegiada. Así, se buscan los ciberataques masivos, y cada vez hay más voces pidiendo que los ciberataquen estén penados como crímenes de guerra.

Laura alertó sobre cómo las noticias falsas son usadas por el gobierno ruso en redes sociales para legitimar sus actuaciones, y cuando se preguntó cómo parar esto, concluyó en la importancia de que la UE y Ucrania sigan compartiendo información sensible y que Ucrania mantenga su resiliencia cibernética. Como la sociedad civil se va menguando, cabe seguir invirtiendo en ciberseguridad.

Tras la destacada intervención de Laura, llegó el turno del periodista y corresponsal Juanfran Martín Fresneda, quien llegó incluso a entrar a Ucrania en moto. El periodista dijo que con esta invasión él vio la importancia de volver al periodismo analógico, y tener fuentes cercanas y vivir lo que está ocurriendo. Martín Fresneda quiso dar una descripción que se está dando de la guerra desde el relato. Él aseguró ser partícipe de llevar a Kyiv 75 toneladas de ayuda humanitaria en tres camiones. En los primeros días y semanas de la agresión, Polonia estaba colapsada, y no había seguridad para los camiones de ayuda humanitaria, ya que los esfuerzos se centraban en que la gente saliera de Ucrania. Por eso, el periodista dijo haber llegado a un acuerdo con autoridades ucranianas para llevar motores por el país para moverse con fluidez.

Las palabras de Martín Fresneda se pueden resumir en anécdotas que contó sobre crímenes de guerra, así cómo fue evolucionando el lenguaje gestual y visual por parte de Ucrania (verbigracia, la vestimenta de Zelenski) y la importancia que supuso que el presidente ucraniano no abandonase el país durante las primeras horas de la invasión. El periodista concluye diciendo que tras estos años de guerra y tras lo que se ha vivido en Ucrania, el alto el fuego se ha vuelto extraordinariamente difícil por el odio que se ha generado, que en el caso de Ucrania, lo que están viviendo los supervivientes se va a recordar por muchas generaciones.

El último ponente en hablar fue Jorge Solana Baldominos, graduado en Relaciones Internacionales y Economía, actualmente opositor, y que también ha sido becario en la oficina del CFEME. Jorge nos ofreció un análisis crematístico de la contienda. Afirmó que la guerra destruye el consumo, la población que se queda se dedica a las armas, y que se mantiene la penuria en Ucrania. A la pregunta de por qué Ucrania sigue aguantando, Solana Baldominos ya se responde señalando la importancia capital del apoyo financiero de la UE, puesto que la ayuda macrofinanciera europea busca que Ucrania pueda subsistir. 

Así, Jorge da unos factores de su importancia: se ha facultado a financiar esto voluntariamente y con deuda mancomunada. Luego está el factor político, que connota la imperiosa necesidad de reformas en Ucrania. Para ello, se han aprobado ayudas y subvenciones de miles de millones de euros, y la Comisión se ha endeudado con el aval de todos.

Tras el turno de Solana, el moderador Aldecoa dio unas breves palabras de conclusión, y todas las preguntas que podían quedar pendientes por parte del público se formularon en la merienda-cena que se preparó en una sala adyacente con catering para deleite de todos los asistentes al evento.