ANEXO- Declaración CFEME por el Día de Europa y el Aniversario de la Declaración Schuman: EN EL DÍA DE EUROPA, UN ACTO DE UNIÓN.
16º BOLETÍNINFORMATIVO «EUROPA SE MUEVE» 07/05.
EUROPA, EL FARO FEDERALISTA A LOS 75 AÑOS DE SCHUMAN
EN EL 75º. ANIVERSARIO DE LA DECLARACIÓN SCHUMAN, PEDIMOS SEGUIR PROFUNDIZANDO EN LA EUROPA FEDERAL
Madrid, 7 de mayo de 2025
Hoy conmemoramos el 75.º aniversario de la Declaración Schuman, la cual fue fruto, en gran medida, de la influencia de los movimientos federalistas surgidos de la sociedad civil organizada, especialmente a partir del Congreso de La Haya de 1948, así como de otros condicionantes externos, como el que suponía la Unión Soviética de Stalin.
El 9 de mayo de 1950, el Ministro de Asuntos Exteriores francés, Robert Schuman, inspirado por Jean Monnet, propuso que se sumaran las producciones del carbón y el acero bajo una Autoridad Común de carácter supranacional basada en la soberanía compartida, lo que crearía una organización europea entre Francia y Alemania a la que podrían unirse todos los países europeos. La declaración es la anunciación más completa y eficaz del proyecto de unidad europeo, ya que estableció su razón de ser, su por qué, su para qué, el cómo y sus etapas, recogiendo gran parte del acervo comunitario.
Por ello, cada 9 de mayo se celebra en todos los países de la Unión Europea el Día de Europa, que simboliza precisamente la unión de los Estados miembros vigente en nuestros días. El Ayuntamiento de Madrid y el Consejo Federal Español del Movimiento Europeo, representados por Enrique Tierno Galván y Fernando Álvarez de Miranda, impulsaron esta conmemoración hace más de 40 años, a la que hoy damos continuidad mediante el izado de la bandera, gesto que representa el reconocimiento de una efeméride celebrada de forma ininterrumpida desde entonces, incluso en 2020, en plena aplicación de las medidas contra la pandemia de la COVID-19.
La Declaración Schuman pone en valor la relevancia de la paz: “La paz mundial no puede salvaguardarse sin unos esfuerzos creadores equiparables a los peligros que la amenazan.» Y señala el vínculo profundísimo entre esta y Europa: “Europa no se hizo, y tuvimos la guerra”. En su contenido no se propone únicamente una acción aislada, sino que se presenta un conjunto de medidas que dan forma a una estrategia a medio y largo plazo: “Europa no se hará de una vez ni en una obra de conjunto: se hará gracias a realizaciones concretas, que creen en primer lugar una solidaridad de hecho.»
El proyecto, al cual se ha dado continuidad en forma de etapas, hará referencia a la creación de la futura Comunidad Económica del Carbón y del Acero (CECA) que, ya en su texto original, afirma que esta puesta en común “garantizará inmediatamente la creación de bases comunes de desarrollo económico, primera etapa de la federación europea”. Esta idea se reitera a lo largo del texto y constituye los cimientos de las Comunidades Europeas que, de este modo quedan vinculadas al federalismo, al objeto de construir una Federación Europea.
Esta declaración no es solo una estrategia a largo plazo, sino que ha sido una guía útil para los siguientes 75 años, sirviendo para fundamentar las ideas y las iniciativas sucesivas. Así, sentaron “las bases concretas de una federación europea indispensable para la preservación de la paz». Por ello, en 2025 tenemos una Unión Europea (UE) plenamente operativa, que funciona con eficacia y gestiona un modelo de sociedad del bienestar —perfectible, aunque prácticamente único en el mundo— sustentado en el Estado de derecho y en el respeto a los Derechos Fundamentales, pero a la que aún le falta el “desarrollo de una Federación Europea indispensable para la paz”.
La Unión se encuentra con una gran oportunidad en las relaciones internacionales gracias a la política exterior del presidente Trump que, desde que ganara las elecciones hace seis meses y tomara posesión en el cargo hace más de 100 días, está desarrollando una política de incumplimiento de los compromisos internacionales. Esta nueva coyuntura permite a la UE fortalecer su independencia en la relación atlántica y, a su vez, dar respuesta al conjunto de Estados que han solicitado su incorporación, al mismo tiempo que forma parte de una Comunidad Política Europea, compuesta por 46 países.
El 15 de marzo de 2025 fuimos testigos de manifestaciones en favor de Europa desde Roma hasta Tiflis, pasando por Budapest, Bucarest, Belgrado y muchas otras ciudades del continente. El apoyo a la integración europea es alto, según el último Eurobarómetro. Es un sentimiento popular defender la paz, la democracia y el multilateralismo contra el imperialismo, el autoritarismo y las guerras comerciales, y apoyar la resistencia ucraniana y el ideal europeo. Bajo estas circunstancias, es el momento de abordar la profundización del proyecto europeo, dando continuidad a la Declaración Schuman y avanzando aún más hacia la Europa Federal, lo que supone iniciar el proceso de reforma de los Tratados y caminar hacia una verdadera unión política, con competencias ampliadas en materia de seguridad, defensa, salud, economía y fiscalidad, entre otras.
Tal y como manifestó el Consejo Federal Español del Movimiento Europeo el día 19 febrero: “La Unión Europea debe considerar con mayor fuerza que los planteamientos éticos de Europa y Estados Unidos tienen cada vez menos en común y son progresivamente más diferentes, ya que no coinciden ni en sus valores, ni en sus intereses, ni en la visión del mundo que ambos tienen. Las propias instituciones comunitarias comienzan a ser conscientes de ello, y así lo refleja la postura unida de los cuatro grupos políticos mayoritarios del Parlamento Europeo”.
En la declaración que ha presentado el Movimiento Europeo Internacional, liderada por Guy Verhofstadt y Enrique Barón, se nos recuerda la necesidad de la apertura del proceso de Reforma de los Tratados, de acuerdo con la “Propuesta del Parlamento Europeo de noviembre de 2023”. Asimismo, señalan que debemos “aprovechar esta acción trascendental del 75.º Aniversario para allanar el camino a una defensa y seguridad comunes y una Federación Europea”. El espíritu de Schuman está más presente que nunca. Para preservar y fortalecer el modelo europeo, es imprescindible avanzar hacia el federalismo, el cual no es solo una opción política, sino que se torna como una necesidad histórica para garantizar la paz, la libertad y la prosperidad de los ciudadanos europeos.
Francisco Aldecoa Luzárraga
Presidente del Consejo Federal Español del Movimiento Europeo
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